¿ES PPK PROVIDA?
Es la pregunta que me hacía mientras conversábamos con Pedro Pablo, en su elegante casa de San Isidro a pocos días antes de la votación. La cordialidad imperaba y nos comentaba su participación en diferentes momentos de su vida sentando su posición en defensa de la familia. Ya habíamos conversado previamente con Mercedes Araoz y sabíamos de la característica de una posición que no es ciertamente monolítica pero ha pretendido primar en “Peruanos por el Kambio”.
La actitud de PPK fue de mucha apertura y preocupación por la democracia y la inversión que debería tener el país en los próximos años para su desarrollo. Nosotros, un grupo de líderes católicos y evangélicos, estábamos allí porque entendíamos que era la mejor opción que fuera PPK a segunda vuelta antes que Verónica y su conocido modelo económico y social.
Fue un momento donde no cabían firmas ni compromisos de última hora. Era un momento para apoyar la gobernabilidad y sostenibilidad del país. Era un momento que se gestó gracias a una llamada que realice para tender puentes de diálogo y que se dio rápidamente, porque esas son las cosas que da Dios en su voluntad.
Como cristiano comprometido con la realidad del país, no soy de lo que miran desde el balcón las coyunturas. Sentíamos que teníamos que actuar y así se dio. Y el efecto, es mucho más tranquilizador para el país, y nos sentimos participes y orgullosos de ello. PPK siguió conversando pero sobretodo escuchando. Me hacía recordar la actitud de Fernando Belaunde cuando hablaba con los jóvenes. Sabía escuchar. Al terminar la conversación, el Ps. Aguayo de manera muy integradora termino orando y recordando el Padre Nuestro. Había comunidad, pero al final sabíamos que no se iba a levantar el tema provida pero si generar el espacio para que se debatiera. Había un objetivo coyuntural mayor.
Hoy enfrentamos la segunda vuelta mirando que ambos candidatos medirán sus posiciones. Sobre los temas profamilia y provida Keiko no sólo tendrá que cambiar su posición estratégica y fallida de Harvard, por los resultados que tuvo, sino retroceder su desplante a más de 25 candidatos evangélicos que iban a postular en su partido. PPK tendrá que sacar las encuestas y ver si conviene o no tomar una posición al respecto. Por lo que tal vez ninguno, agrade a las tribunas evangélico-católicas que esperan una posición.
Así que enfrentamos una nueva situación donde tendremos dos opciones, votar por alguno de los dos, o votar viciado o blanco. Hasta hoy venimos evaluando, pensando y orando por el futuro del país, por lo que es mejor para todos nosotros. Esta será una elección difícil teniendo en cuenta el marco externo de la economía del país y el grito interno de cambio que nos deja la primera vuelta. Lo único que tengo claro es que si PPK o Keiko fallan en los próximos años de gobierno. Subirá Verónica y nos cambiará la vida. Y la agradable conversa sólo habrá hecho una pausa a la historia.
Por un Perú, justo, digno y solidario
JORGE MARQUEZ CHAHÚ
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