La corrupción política en el Perú, según Google
De: pospost.blogspot.com
Si uno escribe en la caja de búsqueda de Google, los nombres de los últimos cinco presidentes del Perú, asociados a la palabra corrupción, se obtiene el siguiente resultado:
“Alan García” corrupción: 279 mil entradas
“Alejandro Toledo” corrupción: 127 mil entradas
“Alberto Fujimori” corrupción: 162 mil entradas
“Valentín Paniagua” corrupción: 44 mil 900 entradas
“Fernando Belaúnde” corrupción: 16 mil 600 entradas
Honestidad y transparencia
"Los escándalos que han brotado en diversas instancias gubernamentales en las últimas semanas han confirmado en la opinión pública la percepción de que el principal problema que afecta al Estado Peruano es la corrupción. En ese contexto, la mayoría cree que el Gobierno está nombrando a demasiados 'compañeros' del Partido Aprista en puestos públicos, cuando lo que debería hacer es convocar a profesionales independientes. El perjuicio que genera esta percepción en la imagen gubernamental es grave, debido a que la mayoría cree que los apristas "son capaces pero no muy honestos". Es probable que la imagen de otros partidos sea parecida, porque lo que predomina en la población es una profunda desconfianza en los políticos, pero lo cierto es que el nombramiento de un integrante del partido oficialista en cualquier cargo público genera suspicacia.En ese sentido, no sorprende que la designación de Luis Alva Castro como ministro del Interior sea aprobada por solo el 26%. Para ganarse la confianza de la ciudadanía, el ex primer ministro del primer gobierno aprista deberá demostrar que está decidido a combatir la corrupción en la policía, que sabrá rodearse de los mejores para esa tarea y que no ha aceptado la cartera solo para "serrucharle el piso" a Jorge del Castillo.El consenso que se ha venido alcanzando en el país en materia de política económica y en la necesidad de reformar el Estado para promover la inclusión social genera una oportunidad excepcional para convocar a los mejores técnicos a la función pública. La opinión pública apoyaría una mayor apertura en esa línea. Solo reclama que los convocados sean honestos y competentes"
Si uno escribe en la caja de búsqueda de Google, los nombres de los últimos cinco presidentes del Perú, asociados a la palabra corrupción, se obtiene el siguiente resultado:
“Alan García” corrupción: 279 mil entradas
“Alejandro Toledo” corrupción: 127 mil entradas
“Alberto Fujimori” corrupción: 162 mil entradas
“Valentín Paniagua” corrupción: 44 mil 900 entradas
“Fernando Belaúnde” corrupción: 16 mil 600 entradas
Honestidad y transparencia
"Los escándalos que han brotado en diversas instancias gubernamentales en las últimas semanas han confirmado en la opinión pública la percepción de que el principal problema que afecta al Estado Peruano es la corrupción. En ese contexto, la mayoría cree que el Gobierno está nombrando a demasiados 'compañeros' del Partido Aprista en puestos públicos, cuando lo que debería hacer es convocar a profesionales independientes. El perjuicio que genera esta percepción en la imagen gubernamental es grave, debido a que la mayoría cree que los apristas "son capaces pero no muy honestos". Es probable que la imagen de otros partidos sea parecida, porque lo que predomina en la población es una profunda desconfianza en los políticos, pero lo cierto es que el nombramiento de un integrante del partido oficialista en cualquier cargo público genera suspicacia.En ese sentido, no sorprende que la designación de Luis Alva Castro como ministro del Interior sea aprobada por solo el 26%. Para ganarse la confianza de la ciudadanía, el ex primer ministro del primer gobierno aprista deberá demostrar que está decidido a combatir la corrupción en la policía, que sabrá rodearse de los mejores para esa tarea y que no ha aceptado la cartera solo para "serrucharle el piso" a Jorge del Castillo.El consenso que se ha venido alcanzando en el país en materia de política económica y en la necesidad de reformar el Estado para promover la inclusión social genera una oportunidad excepcional para convocar a los mejores técnicos a la función pública. La opinión pública apoyaría una mayor apertura en esa línea. Solo reclama que los convocados sean honestos y competentes"
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